lunes, 18 de enero de 2010

La biodiversidad de los ecosistemas tiene raíces mutualistas

Un modelo matemático publicado recientemente por investigadores del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM), en colaboración con la Estación Biológica de Doñana y la Universidad Politécnica de Madrid, ha demostrado que las interacciones ecológicas de tipo mutualista, como aquellas existentes entre plantas e insectos polinizadores, pueden incrementar mucho el número de especies que coexisten en un ecosistema cuando la red de interacciones mutualistas tiene una estructura que se denomina anidada.
No es casual que la ecología haya sido una de las primeras ciencias de la vida en formalizarse matemáticamente. La ecología estudia las interacciones entre especies que comparten un mismo ecosistema para determinar las propiedades que favorecen la coexistencia y la extinción. Y eso son cuestiones nada triviales que necesitan tanto observaciones de campo, como modelos matemáticos.

Se pueden clasificar las interacciones ecológicas, según sus efectos entre pares de especies, en tres grandes tipos: (i) las que son beneficiosas para una especie pero dañinas para la otra, como la depredación o el parasitismo, que puede llevar a la extinción de la presa o el huésped por sobre-explotación; (ii) las que son dañinas para ambas especies, como la competencia, que en muchas circunstancias puede llevar a la extinción del competidor más débil; y (iii) las interacciones mutualistas, que favorecen a ambas especies.

Un ejemplo clásico de mutualismo es la relación que establecen las plantas que producen flores y los insectos que se nutren de su polen y las ayudan a reproducirse.

Es extraño, teniendo en cuenta la larga historia de la ecología, que el mutualismo haya recibido mucha menos atención en los modelos teóricos que la depredación y la competición. La causa, en parte, ha sido una contaminación ideológica que veía la competencia como la fuerza motriz fundamental de la evolución biológica y, por extensión, del libre mercado. Pero, también debido a un resultado aparentemente paradójico: los modelos más simples mostraban que el mutualismo reduce la estabilidad dinámica de los ecosistemas, o sea la velocidad con la cual se recuperan de una perturbación.

Aunque este último aspecto se había en parte solventado al analizar modelos más realistas, no ha sido hasta hace poco y debido a los trabajos de varios grupos, entre los que cabe destacar al grupo de Jordi Bascompte de la Estación biológica de Doñana (CSIC), que el mutualismo se ha convertido en un foco de interés, tanto a nivel de observación cómo teórico.

El artículo al que hace referencia esta nota, publicado recientemente en la revista británica Nature (Nature (2009). 458:1018-1020), ha sido el fruto de la colaboración entre el grupo de Bascompte y biólogos teóricos y físicos de la Unidad de Bioinformática del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM) y de la Universidad Politécnica de Madrid.

En este trabajo se muestra cómo las interacciones mutualistas pueden reducir la competencia efectiva, esto es, la competencia que sienten si además tenemos en cuenta el efecto del mutualismo. Por ejemplo, especies distintas de insectos que compiten directamente por recursos, pero que polinizan la misma especie de planta, están efectivamente cooperando entre sí.

Los autores han demostrado matemáticamente que esta reducción de competencia efectiva, si bien reduce la estabilidad dinámica de un ecosistema, aumenta su estabilidad estructural, es decir su resistencia a perturbaciones aleatorias, haciéndolo más resistente a las extinciones y permitiendo que un número mayor de especies puedan coexistir.

El modelo predice que esta reducción de competencia se verifica cuando la red de interacciones mutualistas tiene una particular arquitectura que se denomina anidada. El anidamiento maximiza el número de interacciones compartidas y aparece con ubicuidad en ecosistemas mutualistas que van desde selvas tropicales a bosques mediterráneos.

Estos resultados sugieren que las interacciones mutualistas anidadas son un motivo crucial para explicar por qué insectos y plantas con flores son dos de los grupos de organismos más diversos que se encuentran en la naturaleza; y que la preservación de esta estructura de los ecosistemas es importante para la conservación de su diversidad. Al mismo tiempo, el modelo muestra que, cuando el beneficio mutuo entre un par de especies crece demasiado, se puede producir la extinción masiva del resto de las especies.

Expertos de todo el mundo piden una acción coordinada para salvar al tigre

EFE Actualizado 30-10-2009 18:59 CET
Katmandú.- Representantes de Gobiernos y expertos en vida salvaje recomendaron hoy en Nepal una actuación coordinada en varios frentes como la protección del hábitat natural y la lucha contra el tráfico ilegal para salvar la población mundial de tigres, que en el último siglo se ha reducido de forma drástica.


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(EFE)Estudiantes nepalíes en una marcha de concienciación para salvar a los tigres, este viernes durante el primer día del Taller Mundial del Tigre 2009 en Katmandú.
Más de 250 expertos, incluidos científicos y conservacionistas, de 13 de los 14 países con población de felinos y otros como el Reino Unido, EEUU y Noruega, se han reunido esta semana en Katmandú para discutir el futuro del animal y han elaborado un borrador de recomendaciones.

El documento señala como ámbitos de acción la lucha contra el tráfico ilegal, la protección del hábitat natural de los tigres y la mejora de las condiciones de vida de las comunidades que viven en sus alrededores, además de campañas de concienciación social.

Estas recomendaciones "ayudarán a los Gobiernos a preparar políticas apropiadas para salvar el tigre", dijo a Efe Jeffery McNeely, que lleva 40 años dedicado a la lucha por la conservación de esta especie felina.

La caída de la población mundial de tigres no es un fenómeno nuevo. Los expertos calculan que la población mundial del tigre salvaje pasó de un censo de 100.000 a principios del siglo XX a unos 35.000 en 1960 y 3.500 en la actualidad.

Tres especies de tigre -los de Java y Bali en Indonesia y el del Caspio en Rusia- se extinguieron en el siglo pasado.

Hoy el sur y sudeste asiático y Rusia albergan sólo seis especies de tigres salvajes.

Los expertos no ocultan su preocupación. La demanda creciente de órganos de tigres para su uso en la medicina tradicional china (pese a su prohibición desde 1993), el aumento de la población mundial y la degradación del hábitat del tigre son algunas de las causas que contribuyen a su gradual desaparición.

"Los esfuerzos por la conservación hasta ahora han fracasado. No hemos logrado salvar al tigre", reconoció McNeely.

Como recordó el científico, en las décadas de 1960 y 1970, "los Gobiernos crearon reservas para tigres y pensaron que el tigre estaba a salvo".

Pero "hace falta un esfuerzo consistente", demandó.

El investigador John Seidensticker del Instituto Smithsonian de Washington explicó a Efe que en los últimos diez años se ha perdido al menos el 40 por ciento de los hábitat del tigre, lo que ha mermado también la población de ciervos y cerdos, alimento básico del felino.

De acuerdo con el jefe científico de la organización World Wildlife Fund, Eric Dinerstein, en la superficie de hábitat disponible actualmente podrían vivir entre 20.000 y 35.000 tigres.

Seidensticker mostró su esperanza en que los próximos encuentros internacionales para debatir el futuro del felino logren recuperar la preocupación mundial por la biodiversidad.

"La biodiversidad se ha quedado en segundo plano (ante la preocupación mundial) por el cambio climático", lamentó.

Los expertos reunidos en la capital nepalí constataron también que los ministerios de Medio Ambiente no pueden revertir solos la lenta extinción del tigre, sino que han de sumarse los esfuerzos de otros departamentos como los de Interior y Economía.

La conferencia de cuatro días que concluyó hoy en Katmandú "ha creado una plataforma de cooperación entre los Gobiernos", subrayó Siedensticker, quien constató que estos "han de trabajar juntos para salvar al tigre".

Dentro de los esfuerzos internacionales por salvar al felino, en enero de 2010 se celebrará una reunión ministerial en Tailandia en la que se espera que los Gobiernos implicados alcancen un compromiso conjunto para abordar la situación.

A esa reunión seguirá una cumbre en Rusia en octubre del mismo año.

La pérdida de biodiversidad no se detendrá en 2010



Río cerca de las cascadas de Wulai (Taiwan). Foto: Dirk O'Neill.

Expertos del Programa Internacional de Ciencias de la Biodiversidad (DIVERSITAS) aseguran que el mundo no cumplirá el objetivo de detener la pérdida de la biodiversidad previsto para 2010, debido, entre otros, a la mala gestión de los recursos hídricos en el mundo. Estas cuestiones se discutirán en la II Conferencia Científica Abierta de DIVERSITAS.

En abril de 2003, durante la VI Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 123 líderes mundiales se comprometieron a "conseguir, en torno al 2010, una importante reducción de las tasas actuales de pérdida de la biodiversidad a nivel local, nacional y regional, como contribución al alivio de la pobreza y en beneficio de toda la vida en la Tierra”.

Sin embargo, esto no se cumplirá el año que viene. “No cumpliremos el objetivo de reducir las tasas de pérdida de la biodiversidad en 2010 y, por tanto, tampoco cumpliremos en 2015 los objetivos medioambientales de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU para mejorar la salud y sustento de las personas más pobres y vulnerables del mundo”, ha afirmado Georgina Mace, investigadora en el Imperial College de Londres (Reino Unido) y vicepresidenta de DIVERSITAS.
Entre el 13 y el 16 de octubre de 2009, más de 600 expertos de todo el mundo se reúnen en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para tratar este tema en la II Conferencia Científica Abierta de DIVERSITAS. Una de las principales preocupaciones de la Comunidad Científica es “la mala administración masiva y las crecientes necesidades humanas de agua que están provocando el colapso de los ecosistemas de agua dulce”.

Las especies de agua dulce, las más amenazadas

Estas especies tienen una tasa de extinción de 4 a 6 veces mayor que la de sus homólogos terrestres y marinos, según los expertos de la conferencia. Klement Tockner, investigador en el Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca en Aguas Interiores en Berlín (Alemania) ha declarado que aunque los ecosistemas de agua dulce sólo cubren el 0,8% de la superficie de la tierra, contienen aproximadamente el 10% de todos los animales, incluyendo más del 35% de todos los vertebrados.

“Cada vez hay más pruebas científicas que demuestran que estamos al borde de una gran crisis en la biodiversidad de agua dulce”, ha explicado el profesor Tockner. “Sin embargo, muy pocos son conscientes del catastrófico descenso en la biodiversidad de agua dulce tanto a nivel local como mundial. Las amenazas a la biodiversidad de agua dulce se han extendido ahora a nivel mundial”.

Las repercusiones de esta tendencia para los seres humanos son “inmensas” pues las especies de agua dulce en ríos, lagos, aguas subterráneas y pantanos proporcionan una serie de servicios naturales vitales, muchos más que cualquier otro tipo de ecosistema. El problema pone en riesgo a miles de millones de personas ya que la pérdida de la biodiversidad afecta a la purificación del agua, a la regulación de enfermedades, a la agricultura de subsistencia y a la pesca. Algunos expertos prevén que para el 2025 ni un solo río en China llegará al mar, excepto durante las inundaciones, cuyos efectos serán nefastos para la pesca costera en China.

“Los ecosistemas de agua dulce y sus especies también absorben y capturan alrededor del 7% del carbono que los seres humanos expulsan a la atmósfera anualmente”, ha manifestado Tockner que añade que estos sistemas de agua dulce pueden repercutir en el equilibrio de carbono a nivel regional.

Comerciar con la flora y la fauna tiene consecuencias

Durante la conferencia también se tratarán otros temas como los riesgos económicos y ecológicos del creciente comercio de la flora y fauna en el mundo. Según los expertos, sólo EEUU importó casi 1.500 millones de animales vivos entre el año 2000 y el 2006 sin considerar los riesgos implicados. A esto se añade el lanzamiento en 2010 de un informe del Convenio sobre la Biodiversidad de la ONU, Perspectivas Mundiales en Materia de Biodiversidad para mostrar los “puntos de inflexión” catastróficos de la biodiversidad.

“Los cambios en los ecosistemas y las pérdidas de la biodiversidad continúan acelerándose. Desde 1992, incluso los cálculos más conservadores reconocen que un área de selva tropical más grande que el tamaño de California se ha transformado por comida y combustible. Las tasas de extinción de especies son por lo menos 100 veces mayores que en los tiempos prehistóricos y se espera que continúen aumentando”, ha recogido Mace.

Aunque también afirma que la situación no es desesperada, “hay muchas opciones disponibles que podrían ayudar, pero no podemos perder el tiempo. Se deberían haber tomado cartas en el asunto hace años. La próxima mejor ocasión es ahora”.

“Los servicios de los ecosistemas son difíciles de valorar, lo que ha llevado al abandono político y a la pérdida irreversible de especies vitales para el buen funcionamiento del medio ambiente”, ha expuesto Anne Larigauderie, directora ejecutiva de DIVERSITAS, que ha explicado que el objetivo de esta conferencia es reunir conocimientos de uso práctico para los responsables políticos y para demostrar los beneficios sociales de invertir en la conservación de las especies.


SINC-África-11.10.2009

(Henar)

lunes, 11 de enero de 2010

365 ESPECIES

INICIATIVA DE DIVULGACION EN EL AÑO INTERNACIONAL DE LA BIODIVERSIDAD QUE AHORA COMIENZA


Uroplatus phantasticus , la especie correspondiente al 6 de enero, es un gecko endémico de la isla de Madagascar, de aspecto fantástico.-

¿Qué es un Pan troglodytes? ¿Y un Mus musculus? ¿Ha oído hablar de Balaenoptera physalus, de Presbytis cristata o de Macroglossus minimus? La web 365especies.com propone un reto: conocer cada día por su nombre propio (nombre científico) a una de los millones de especies que habitan nuestro planeta.
Con esta iniciativa, Ciencia Digital se suma a la celebración del Año Internacional de la Diversidad Biológica 2010, que las Naciones Unidas, la Unesco y otros organismos esperan que funcione como una campaña global para ayudar a reducir significativamente el actual ritmo (sin precedentes) de la pérdida de biodiversidad. El Año Internacional de la Diversidad Biológica 2010 comienza oficialmente sus actividades en Berlín el próximo lunes 11 de enero.



EL PAÍS - Madrid - 07/01/2010